Esta es otra receta que tenía preparada desde hace tiempo y estaba pendiente de compartir 🙂 Es una versión de la quesada, que me encanta, pero baja en grasas y sin azúcares añadidos.
Para los que no conozcáis, la quesada pasiega es un dulce típico de Cantabria y está hecha con leche cuajada, mantequilla,, harina de trigo, huevos y azúcar (con algunas variantes)
Mi quesada está hecha con queso fresco desnatado, leche de almendras, harina de avena y no lleva azúcares añadidos.
Ingredientes:
- 500 g de queso batido desnatado (Podéis usar requesón, quark suave..)
- 460 ml de leche de almendras (o cualquier otra)
- 3 huevos medianos
- 2 cucharadas de edulcorante líquido (Aunque yo siempre recomiendo cantidad al gusto)
- 100 g de harina de avena
Mezclamos con unas varillas el queso fresco con la leche. Le añadimos los huevos y el edulcorante y mezclamos hasta tener una mezcla homogénea, pero sin batir mucho. Después añadimos la harina, mezclamos bien hasta que se incorpore bien todo pero no batimos en exceso.
En un molde de silicona o uno de metal previamente engrasado vertemos la mezcla y lo llevamos al horno a unos 160-180 grados unos 45-60 minutos. Yo lo he dejado a la temperatura menor y menos tiempo (160 grados y 50 minutos) ya que me gusta poco dorada, pero la original es un poco más tostada (Si queréis esta versión dejarlo 60 minutos a 180 grados) Pero siempre es mejor ir controlando para que no se queme nuestro pastel.
Dejamos unos 10 minutos de reposo en el horno abierto, luego lo dejamos enfriar fuera y debe ir a la nevera mínimo de 3 horas.
Para acompañar preparé una salsa de chocolate que lleva agua, cacao puro y edulcorante, y unas ricas frambuesitas ¡La combinación es de 10!
Valores nutricionales por 100 g:
- Calorías: 78 kcal
- Proteínas: 6,4 g
- Grasas: 2,9 g
- Hidratos de carbono: 7,3 g
- Fibra 1 g