Hoy toca una receta muy sencilla, compota de manzana: un buen postre o merienda, saludable y sin azúcares añadidos pero que también nos sirve como ingrediente clave para otras recetas como veréis en mi próximo post 🙂

A parte de sencilla, lleva muy poquitos ingredientes:

• 3 manzanas pequeñas (Son unos 400 g aprox.)
• 1 cucharada de zumo de limón
• Edulcorante al gusto (opcional si las manzanas están bien dulces o si nos gusta con el toque justo de dulzor)

Las cantidades son para dos raciones (de producto final queda como 170 g) Podéis multiplicar las cantidades para hacer más raciones.

Pelamos y despepitamos las manzanas. Cortamos las manzanas en trozos pequeños, ponemos en una olla pequeña y añadimos el zumo de limón. Mezclamos.

Poner al fuego medio-fuerte, con la olla tapada, durante unos 4 minutos o hasta que empiece a calentarse bien la superficie, incluso a caramelizarse un poco las manzanas. Luego bajamos a fuego suave, removemos y tapamos de nuevo. Cocinamos hasta que las manzanas queden completamente blanditas, removiendo de vez en cuando con una cuchara, y aplastando para que poco a poco se convierta en puré. Si al finalizar no queda del todo fino podéis triturarlo con la batidora. En mi caso no hizo falta.

En este punto es cuando se puede añadir el edulcorante si no ha quedado suficientemente dulce y removemos. Dejamos enfriar y a la nevera.

Para servir como postre o merienda se puede añadir un poquito de canela por encima y unas galletas integrales sin azúcar troceadas ¡Súper rico!

En breve voy a poner la receta utilizando esta compota como sustitutivo de las grasas y parte del azúcar en repostería.
¡Estad atentos!